Lea aquí su caso que llego al Tribunal Supremo de Puerto Rico.
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1. 111 D P R 417 El Pueblo de Puerto Rico v El as Najul B ez y Rafael Rodr guez Rivera infoprovidaO yahoo com Informaci n del Documento P gina 417 EL PUEBLO DE PUERTO RICO apelado v ELIAS NAJUL BAEZ y RAFAEL RODRIGUEZ RIVERA acusados y apelantes Resuelto 26 de junio de 1981 N mero CR 80 37 1 DELITOS CONTRA LA PERSONA EL ESTADO CIVIL Y LA FAMILIA ABORTO DELITO EN GENERAL El Art 91 del C digo Penal de Puerto Rico prohibe que un m dico intente un aborto sin una previa determinaci n terap utica sobre su conveniencia para la conservaci n de la salud o vida de la embarazada 2 ID ID ID ID Requiere siempre una determinaci n medica de su necesidad un aborto durante el primer trimestre de embarazo 3 ID ID ID ID Si una mujer tiene derecho a tener un aborto durante el primer trimestre de su embarazo quaere 4 ID ID ID ID No puede escapar a la responsabilidad penal que impone el Art 91 del C digo Penal de Puerto Rico un m dico que realice un aborto sin hacer previamente una determinaci n terap utica de su necesidad y tras informar de ello a su paciente haber obtenido antes su cabal consentimiento Informed consent 5 ID ID ID ID El consentimiento de una mujer para someterse a un aborto se establece a base del di logo entre m dico y paciente en el que aqu l le informa a sta las consecuencias f sicas y emocionales del evento 6 DERECHO PENAL JUICIO SOLICITUD DE INSTRUCCI2. dico expres que no pod a hacer nada si ella no quer a La intromisi n inmediata del polic a Rodr guez para que ella se dejara hacer el aborto no pas desapercibida para el m dico En cuanto al tercer se alamiento de error plantean los apelantes que debi darse la siguiente instrucci n especial al jurado A n cuando Uds concluyeran por el resultado de la prueba y m s all de duda razonable que a la fecha de los hechos alegados en la acusaci n Myrna Moya P rez estaba embarazada y que los aqu acusados le produjeron un aborto pero que a esa fecha ella ten a menos de tres meses de embarazo y prest su consentimiento para ese aborto o si tuvieran duda razonable de ello entonces Uds vendr an obligados tambi n a rendir un veredicto absolutorio 6 7 No tienen raz n La propuesta instrucci n no hace menci n alguna del requisito de determinaci n terap utica que requiere el Art 91 del C digo Penal La instrucci n alterna propuesta para el caso de no impartirse la preinserta no nos pone en condiciones para determinar si la omisi n perjudic a los acusados pues no obran en autos las instrucciones impartidas por el juez de instancia Compet a a ellos demostrar en apelaci n que el tribunal apelado no actu correctamente Pueblo v Prieto Maysonet 103 D P R 102 1974 8 El cuarto y ltimo apuntamiento de error carece de m ritos Aunque no nos parece buena pr ctica que el fiscal lea al jurado y d su interpretac
3. es inconstitucional 2 En la alternativa que aun siendo el estatuto constitucional en este caso no se puede sostener la convicci n de los acusados por haberse practicado el aborto por un m dico autorizado a ejercer la profesi n en Puerto Rico con el consentimiento de la mujer embarazada 3 Negarse el juez de instancia a transmitir al jurado instrucciones que fueron solicitadas oportunamente 4 Permitir por sobre la objeci n de la defensa que el fiscal en el curso de su informe leyera el Art 91 del C digo Penal al jurado y les instruyera sobre los t rminos all empleados y los principios de Derecho que seg n l eran aplicables al caso El primer apuntamiento se rige por Pueblo v Duarte Mendoza 109 D P R 596 1980 en que decidimos la validez constitucional del Art 91 del C digo Penal Vamos al segundo El Art 91 del C digo Penal a la fecha de los hechos dispon a Toda persona que permita indique aconseje induzca o practique un aborto toda persona que proporcionare facilitare administrare prescribiere o hiciere tomar a una mujer embarazada cualquier medicina droga o sustancia o que utilizare o empleare cualquier instrumento u otro medio con intenci n de hacerla abortar y toda persona que ayudare a la comisi n de cualquiera de dichos actos salvo indicaci n terap utica hecha por m dico debidamente autorizado a ejercer la medicina en Puerto Rico con vista a la conservaci n de la salud o vida de la ma
4. ONES NEGATIVA DE nnicroJuris com LA CORTE A INSTRUIR SEGUN SE SOLICITA INSTRUCCION ERRONEA EN TODO O EN PARTE Es improcedente una instrucci n especial al jurado solicitada por el acusado respecto al delito de aborto la cual no hace menci n alguna del requisito de determinaci n terap utica previa que requiere el Art 91 del C digo Penal de Puerto Rico 7 REGLAS DE PROCEDIMIENTO CRIMINAL APELACIONES EN GENERAL EN GENERAL Corresponde al apelante demostrar en apelaci n que el tribunal de instancia no actu correctamente 8 DERECHO PENAL JUICIO ARGUMENTACION Y CONDUCTA DE LOS ABOGADOS MANIFESTACIONES COMENTARIOS Y ARGUMENTOS EN GENERAL ARGUMENTACION SOBRE O LECTURA DE LA LEY AL JURADO Tiene derecho el fiscal en el curso de su informe al jurado a hacer sus propias deducciones e inferencias sobre la prueba en consideraci n del derecho aplicable Sin embargo no es buena pr ctica que lea al jurado y d su propia interpretaci n de determinada disposici n de ley P gina 418 SENTENCIAS de Jos L Capella Capella J Aguadilla que condenan a los apelantes por el delito de aborto Confirmadas Baltasar Qui ones El as Yamil Galib Frangie Santiago Polanco Abreu y Jos Luis Purcell Terr n abogados de los apelantes H ctor A Col n Cruz Procurador General y Lorraine Riefkohl Procuradora General Auxiliar abogados de El Pueblo EL JUEZ ASOCIADO SE OR IRIZARRY YUNQUE emiti la opini n del Tribunal El Dr El as N
5. ajul B ez y el polic a Rafael Rodr guez fueron declarados culpables en juicio por jurado de cometer el delito de aborto en la persona de Myrna Esther Moya quien estaba en su primer trimestre de embarazo como consecuencia de relaciones extramaritales con dicho polic a La prueba demuestra que el m dico no hizo una previa indicaci n terap utica sobre la necesidad y conveniencia del aborto desde el punto de vista de la mujer embarazada ni previa consulta con ella Bajo tales circunstancias el aborto es ilegal y procede la confirmaci n de las sentencias El testimonio de Myrna Esther no controvertido por los apelantes demostr que el polic a Rodr guez padre de la criatura que ella cargaba la llev a las oficinas del Dr Najul a eso de las 10 00 de la ma ana del 5 de marzo de 1979 donde fue atendida por una enfermera adscrita al consultorio de dicho m dico Relat lo siguiente Que antes de pasar donde el Dr Najul ni la enfermera ni nadie le hizo reconocimiento f sico alguno no le tom la temperatura ni la presi n ni ninguna otra prueba No le snnicrojuriS com pregunt nada sobre su historial m dico ni le pregunt si padec a de alguna enfermedad ni le llen ning n r cord m dico Que cuando entr donde estaba el Dr Najul ste tampoco le hizo ning n reconocimiento sobre su cuerpo que no le tom la presi n ni la temperatura ni le cheque el coraz n que no le llen ning n historial m dico que no le pr
6. dre ser sancionada con P gina 421 pena de reclusi n por un t rmino m nimo de dos a os y m ximo de cinco a os 1 1 Dicho art culo prohibe que un m dico intente un aborto sin una previa determinaci n terap utica sobre su conveniencia para la conservaci n de la salud o vida de la embarazada Pueblo v Duarte supra Alegan los apelantes durante el primer trimestre de embarazo el derecho de privacidad 2 de la mujer es absoluto y que el Estado no puede intervenir con esa prerrogativa de la mujer durante ese per odo Invocan Roe v Wade 410 U S 113 1973 Aparte de que la prueba no estableci que aqu la mujer embarazada hiciera uso de prerrogativa alguna suya los apelantes parten de una premisa falsa pues nuestro estatuto no limita esa prerrogativa ni snnicrojuriS com viola las normas establecidas en Roe All se estableci Por otro lado esto significa que durante el per odo del embarazo que antecede a este punto cr tico compelling point el m dico en consulta con su paciente est en libertad para determinar sin intervenci n del Estado a base de un juicio m dico que el embarazo de la paciente debe ser terminado Si se llega a esa decisi n puede cumplimentarse el juicio m dico mediante un aborto libre de intervenci n por el Estado a Durante la etapa anterior a aproximadamente la terminaci n del primer trimestre la decisi n de hacer el aborto y la intervenci n para efectuarlo deben de
7. egunt si padec a de alguna enfermedad como diabetes coraz n sic reumatismo ni ninguna otra Que ni el doctor ni la P gina 419 enfermera ni ninguna otra persona en la oficina le hizo ning n reconocimiento f sico a ella Declar que cuando fue a la oficina del Dr Najul se encontraba perfectamente bien de salud que no sangraba que no ten a ning n problema con su embarazo que no ten a dolores ni padec a de ninguna condici n anormal Que una vez dentro de la oficina la enfermera la mand a que se quitara la ropa interior y le dijo que se acostara en una camilla que parec a como una burra de las que usan en el hospital para que las mujeres den a luz Que ella en dos ocasiones se levant de la burra llorando porque no quer a hacerse el aborto Que en la segunda vez el Dr Najul dijo Bueno yo no puedo hacer nada si ella no quiere Entonces Rafael Rodr guez dijo que ella ten a que dejarse hacer el aborto porque eso le tra a problemas a l Que l le coment que cuando saliera de los problemas le iba a buscar una casa y se recog a con ella y podr an tener los hijos que quisieran Que luego pas de nuevo a la oficina y la enfermera la acost en la burra le puso unos sacos verdes en las piernas le tir una s bana blanca por encima regi n abdominal se fue por la parte de atr s y le puso una s bana en la boca para que no gritara Que cuando ella estaba gritando la enfermera le dec a que no gritara porque la gente se
8. i n de determinada disposici n de ley l tiene derecho a hacer sus propias deducciones e inferencias sobre la prueba en consideraci n del Derecho aplicable V ase Pueblo v Ortiz Rodr guez 103 D P R 368 1975 y Pueblo v Rivera 98 D P R 163 1969 Es de presumirse en ausencia de alegaci n en contrario que al impartir sus instrucciones al jurado el juez cubri P gina 424 los aspectos del estatuto aplicable y advirti adem s sobre el alcance de los argumentos snnicrojuriS com del fiscal V ase el manual de Instrucciones al Jurado para el Tribunal Superior de Puerto Rico publicaci n del Colegio de Abogados 1976 p g 6 Atendidos los razonamientos aqu expuestos se confirmar n las sentencias apeladas El Juez Presidente Se or Tr as Monge y los Jueces Asociados Se ores Torres Rigual y Negr n Garc a concurren con el resultado sTnicroJuris com
9. iba a dar cuenta de lo que estaban haciendo all Que el Dr Najul le meti unas pinzas y unas paletas por la vagina y comenz a halarle que parec a que le estaba arrancando la matriz y todo para afuera Que l cogi la paleta y le ense lo que estaba sacando que el feto que sac se parec a como un ratoncito cuando es reci n nacido sin pelo y sin forma Que cuando l le ense el feto que ten a en las pinzas ella se desmay perdi el conocimiento y cuando despert estaba en una cama en la parte de atr s Que luego sali de all fue al ba o y se dio cuenta que estaba sangrando por la vagina Luego fue donde Rafael Rodr guez quien le pregunt si ya hab a terminado a lo que ella contest que s y ste le dio los 225 00 para el doctor Que le entreg los 225 00 al doctor y ste le entreg una receta que Rafael Rodr guez compr en una farmacia que queda cerca de la oficina del m dico Que luego de comprar la receta en la farmacia y mientras iban de camino Rafael Rodr guez le dijo que si algo pasaba que dijera P gina 420 que hab a sido una ca da la que le hab a provocado el aborto E N P p gs 4 5 snnicrojuriS com Posteriormente ella relat lo ocurrido a un agente del Negociado de Investigaciones Criminales NIC y se formularon las acusaciones correspondientes Los recurrentes argumentan en apelaci n los siguientes alegados errores 1 Que el Art 91 del C digo Penal 33 L P R A sec 4010
10. jarse al criterio profesional del m dico que atiende a la mujer embarazada P gs 163 164 Se reafirma la necesidad de consulta del m dico con su paciente al llevarse a cabo un aborto en el caso de Colautti v Franklin 439 U S 379 387 1979 al disponerse 1 La Ley N m 101 de 4 de junio de 1980 enmend entre otros este art culo para establecer una pena fija de tres 3 a os de mediar circunstancias agravantes pena fija hasta un m ximo de cinco 5 a os de mediar circunstancias atenuantes pena fija hasta un m nimo de dos 2 a os 2 El t rmino correcto debe ser intimidad fin de nota al calce P gina 422 En Roe repetidamente se dio Enfasis al papel del m dico tanto en cuanto a consultar a la mujer sobre si debe o no hacerse un aborto como en cuanto a determinar la manera de efectuarlo Indicamos que hasta el punto en que importantes intereses apremiantes del Estado proveen obligada justificaci n para intervenir la decisi n sobre el aborto es en todos sus aspectos inherente y primariamente una decisi n m dica Roe supra p g 166 y a adimos que si se abusare de este privilegio estar n disponibles los correspondientes remedios judiciales e intraprofesionales Ibid 2 4 Nuestro estatuto s lo exige lo que el propio Tribunal Supremo federal ha establecido a saber que un aborto durante el primer trimestre requiere una determinaci n m dica de su necesidad De una lectura de lo ocurrido en las
11. oficinas del Dr Najul surge palmariamente la falta de consulta del m dico con su paciente sobre la necesidad terap utica de realizar el aborto No es necesario expresarnos sobre el derecho de una mujer a tener un aborto durante el primer trimestre de embarazo Basta se alar que un medico no puede escapar a la responsabilidad penal del Art 91 del C digo Penal al realizar un aborto sin hacer una determinaci n terap utica previa de su necesidad y tras informar de ello a su paciente obtener su cabal consentimiento informed consent La mera aseveraci n de la paciente de que ella quiere hacerse un aborto no es suficiente para que el m dico pueda liberarse de responsabilidad penal snnicrojuriS com 5 Teniendo el aborto consecuencias f sicas y emocionales en la paciente y pudiendo su consentimiento estar viciado por presiones externas que anulen su verdadero sentir sobre la operaci n a llevarse a cabo es la responsabilidad del m dico inquirir e informar a su paciente de las consecuencias del aborto Solo mediante este di logo entre el m dico y la paciente es que se establece el verdadero consentimiento de la mujer para la realizaci n del mismo Los hechos de este caso demuestran que la paciente si prest su consentimiento lo hizo obligada por las presiones P gina 423 del polic a Rodr guez De ello pudo darse perfecta cuenta el m dico y es obvio que as fue pues por dos ocasiones la mujer protest al extremo de que el m
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